4 de noviembre de 2010

17 Días

La felicidad puede llegar a ser tan dulce...
Pero cuidado, en poco tiempo todo puede volverse amargo.
Jure luchar contra el viento, solo por verte esa última vez. En la que mi mirada siguiera la perfecta forma de tus labios, en la que no pudiéramos contar te quieros con los dedos de las manos. Dibujabas sin complejos corazones en mi piel…
Deslizabas mi pelo y acariciabas mi cara.
Siempre pensaste que yo era fuerte, pero descubriste la verdad.
Cada persona tiene su debilidad, ese día te diste cuenta de cuál era la mayor de mis debilidades.
Esa que podía destruirme en cualquier momento, la que me hacia fuerte, y por la que ganaba cada batalla.
Me rendiría a ti, sin apenas pensarlo dos veces…
Entonces te fuiste haciendo fuerte por ti mismo, no necesitabas nada, te bastaba con  tu orgullo.
Nos convertimos en polos opuestos.
Donde mi mundo se basaba en torno a ti, y en el tuyo ni siquiera había hueco para alguien como yo.
Ahí fue cuando todo empezó a ser más amargo que nunca.
Charlotte#

No hay comentarios: